Se dice que este sector se caracteriza por su frivolidad, falta de conocimiento técnico, escasa o nula reflexión y ausencia de criterios científicos, entre otras….
Se dice que este sector se caracteriza por su frivolidad, falta de conocimiento técnico, escasa o nula reflexión y ausencia de criterios científicos, entre otras….También se dice, que es un trabajo que al no requerir buenos conocimientos, si suministra ingresos importantes al PIB de la región o país, sus aportes salariales, tampoco deben ser homologables a otras industrias o servicios. Y por supuesto, cuando nos referirnos mas específicamente al turismo rural, naturaleza, ecoturismo, cultura, etc.….esto se agrava, sumando la no necesaria profesionalización, ni la necesidad de construir empresas o aplicar criterios de viabilidad o de promoción y comercialización profesional.
Todo esto, genera un caldo de cultivo, que propicia una gran proliferación de así denominados, “expertos, consultores, profesores, incluyendo los eco-cualquier cosa o entidades voluntariosas, pero de bajo perfil profesional, especifico en la materia…” que obviamente, no se si en el mejor o peor de los casos ejercen su actividad, creando unas expectativas, falsas, que por tanto se convierten en situaciones peligrosas, muchas veces, sin retorno a gente, que ha depositado su confianza en estos seudo-profesionales o voluntariosos, que predican la salvación o el paraíso económico y social, a través de un turismo, que pretende inventar unas reglas alternativas al mercado, que obviamente nunca lo consiguen, ni lo conseguirán, pero que lamentablemente arrastran a terceros, cuando finalmente terminan sus proyectos.
Han escuchado a expertos, dar conferencias o clases (perdón por el símil), durante horas, sin llegar nunca a definir nada? O quizás otros, que inventan tipos de turismo, que coinciden con sus propios gustos o de sus amistades; sin tener en cuenta que este número de personas, no conforman un segmento de mercado, capaz de viabilizar una oferta turística? O aquellos que aconsejan y asesoran como dirigir un negocio o un destino, con la experiencia acumulada, basada en un par de artículos, videos o viajes , pero con tarjetas de visita, con titulaciones rimbombantes?
Bueno, pues este segmento profesional de los cuenta cuentos, fantasmas y demás, han logrado que este turismo, le cueste tanto posicionarse y ser viable. En algunos países, como el caso de Europa, donde ha habido, bastante dinero publico, para subvencionar esta actividad, en el mejor de los casos se ha logrado un crecimiento económico de algunas empresas, mas bien atomizadas, pero que en casi ningún caso, se ha conseguido el esperado desarrollo económico, ni tampoco social o ambiental.
No se confundan y piensen que esto pueda verse como una especie de reclamación o revancha, nada más lejos de mi intención, o quizás un poco? Sino, lo comento, porque la semana pasada estando en la feria Verde Ecuador, donde la presencia de turismo comunitario, fue muy numerosa y donde tuve la oportunidad de conversar y discutir, con muchos de sus líderes locales y nacionales, pude apreciar un importante cambio de actitud, tanto en la percepción del turismo, como del análisis que me daban sobre estos “personajes profesionales del cuenta cuentos”, que evidentemente los han conocido y sufrido de diferentes maneras. Lo peor, es que luego se extiende y se tiende a generalizar y expandir esta percepción, al conjunto.
La falta de estrategias que den respuestas a la problemática actual, que sigue siendo casi la misma, desde hace mas de una o dos décadas, provocan una desconfianza, que no permite ver soluciones, que se basan en planteamientos eficientes, con el uso más racional e inteligente de las reglas del mercado, pero a nuestro favor.
No todas las ONG, son nefastas profesionalmente hablando y aunque sabemos que la voluntad, no solo no es eficiente, ni solventa las diferentes problemáticas, tampoco se la debe culpar del no éxito de sus iniciativas, pero si que deben dar paso a cooperaciones técnicas, que respondan a objetivos políticos, al fin y al cabo sociales, ambientales,…para el territorio y sociedad, que decide utilizar el turismo como instrumento de desarrollo local.
Es un hecho, que cada vez más, los líderes locales, exigen y exigirán resultados, que solo puede esperarse de actuaciones profesionales, basadas en la inteligencia, conocimiento, saber hacer, mezclado con las dosis necesarias de creatividad, innovación y sentido común.
Reciban un cordial saludo
arturo crosby