sábado, 29 de marzo de 2008

¿¿PORQUÉ O PARA QUÉ EL TURISMO EN LA NATURALEZA?

Aunque parece que el turismo siempre se ha llevado a cabo en las zonas litorales, bajo el auspicio del sol y playa, lo cierto es que este fenómeno o mas bien esta oferta turística en dicho territorio costero, realmente comienza en la época de los 60, justo después de que en Europa se implantase, las vacaciones pagadas para los trabajadores, que si bien es un fenómeno bastante normal en la actualidad, pues hace apenas medio siglo, no existía.

Era obvio que en esa época, y muchos años antes, la sola idea de tener la piel bronceada por el sol no sólo era algo mal visto, sino que denotaba una cierta clase social que no le tocaba otra que trabajar bajo el sol, versus aquellos que lo evitaban y así lo mostraban. Por tanto se imaginan los malos resultados que podrían originar pasar unas vacaciones en la playa y bajo el sol…y de hecho cuando el fenómeno comenzaba, además de trajes de baño completísimos (mas allá que los actuales australianos burkinos) se llevaban sombrillas, por si acaso algún rayo de sol se atrevía a cambiar el estado de la melanina de esos viajeros intrépidos.

Sin embargo, la mayoría de la actividad viajera, que también conllevaba una operativa turística (alojamiento, restauración y a veces animación), se realizaba en los pueblos y, claro, en las áreas naturales, que eran las que más abundaban. Obviamente las motivaciones eran notoriamente diferentes a las actuales. Aunque siempre existieron diferentes viajeros menos convencionales y no solo Marco Polo, sino muchos otros que llevaron a cabo su corta o larga aventura.

La vuelta al campo (turísticamente hablando) ocurre esencialmente cuando las ciudades o zonas urbanas, de cierta dimensión, han acogido ya a diferentes generaciones rurales. Es decir cuando los emigrantes rurales, ya han formado parte inherente de la comunidad urbana y por tanto perdido no solo su estatus rural, sino sus vínculos mas directos, con ella.

Si bien parte de esta población neourbana mantiene lazos emocionales (generaciones recientes) con el medio rural y por supuesto la naturaleza, son los urbanos más implantados, los de cierta sensibilidad, aquellos con mayor impacto de stress, y un cierto nivel de educación y cultura, los que paulatinamente demanda un mayor acercamiento y contacto con la naturaleza, donde el medio rural es parte de ella y viceversa, al menos en el contexto más europeo.

Cada vez crece más el volumen del segmento turístico motivado por la naturaleza, donde ésta, aparece tanto como motivación principal, como secundaria y así podríamos afirmar que el tamaño de este mercado es mucho mayor que los 150 millones, que mencioné en otros artículos.
Curiosamente, pude observar en la reciente FITUR 08, como la Naturaleza, se ofrece como reclamo turístico, en una gran mayoría de ofertas turísticas, de numerosos países y mas, concretamente en el entorno iberoamericano.
Ahora bien el tratamiento de este espacio y medio singular, requiere una visión basada en la eficiencia, es decir asumir los principios de la ecología a la hora de intervenir en los ecosistemas. Al fin y al cabo, la economía se basa mucho en los principios de la Ecología…
Pero afirmar que el turismo se lleva a cabo para conseguir la conservación de un territorio objetivo es ir demasiado lejos, a pesar de lo que diga quien lo dice.
Lo cierto es que el turismo, como actividad productiva, busca producir para conseguir rentabilidades y por tanto crear negocios, cuya repercusión, si bien en un estadio primario, es económica y financiera, también es cierto que puede provocar no solo la conservación de áreas rurales y naturales, sino su recuperación incluyendo las propias comunidades locales implicadas, pero siendo conscientes que ello conlleva un precio que obligatoriamente hay que asumir.

Y claro a mayor eficiencia en el diseño y la gestión, mejores resultados para todos los actores implicados, incluyendo el territorio per se. Si esto no se tiene en cuenta, la depredación del medio natural y rural es el primer resultado y como consecuencia inmediata la pérdida de calidad (en destino), posicinamiento y, por último, la degradación final del producto por agotamiento y deterioro de sus recursos.
Seguramente el Cambio Climático, que estamos y que padeceremos, durante las próximas décadas, será otro factor añadido para influenciar negativa y positivamente en muchos entornos.
Lo veremos rápidamente !!

BIENVENIDOS A LA NATURALEZA Y EL TURISMO

El Cambio Climático y su percepción está condicionando el comienzo de algunos cambios en el comportamiento de la demanda turística y a veces, no como se pensaban....

Recientemente estuve leyendo una entrevista a un responsable turístico, de un municipio importante de Groenlandia, el cual estaba muy contento y ansioso por el esperado cambio del clima en su entorno, hecho que ya estaban notando desde hace pocos años.
Gracias al deshielo, no solo se atraían especies de fauna, que antes no llegaban o tardaban bastante en aparecer, sino que lo que se estaba consiguiendo era atraer turistas, que ahora con la subida de temperaturas, se atreven a llegar, cuando antes era impensable o difícilmente imaginable.

Hay ciertos segmentos de demanda, que ahora buscan destinos o más bien espacios naturales, de posible desaparición o emergentes, como el caso anterior. Ahora son pocos, pero sin duda los operadores ya están alertas para una nueva oportunidad de negocio, regalada por el cambio de temperaturas. Cada vez será menos llamativo viajar a zonas calientes para calentarse (valga la redundancia).

Pero hay que tener en cuenta, que en este periodo de "cambio", todo es y será mas impredecible, por lo que planificar actividades en estos entornos con lleva el riesgo de grandes errores, para todos.

Uds. que opinan?? Han pensado en ventajas y desventajas?